La construcción consiste en una pieza realizada con una impresora 3D, la cual tiene una cápsula dónde deben de introducirse bolas de algodón. Por uno de los extremos se conectaría una bomba de vacío, mientras que en el otro extremo se colocarían 20 cigarros (de uno en uno) en una boquilla. De esta manera, la bomba aspiraría el humo producido por los cigarrillos y este pasaría a través del algodón, impregnándolo de las mismas substancias que quedarían adheridas a los pulmones.  






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